martes, 13 de julio de 2010

ajá, in-com-pren-si-ble


no sé qe pasa, tampoco creo qe me importe tanto como para maqinarme horas horas y horas.

Supongo qe este año puede definirse en la nueva palabra qe adheri a mi vocabulario, una de esas mañanas yendo a misa con una de las amistades mas lindas qe me ha regalado el 2010. Diria qe la palabra de este año sería INDOLENTE. O no. (qué puta sabré yo, hoy!)

No tengo tantas certezas hoy (ni nunca las tuve..), no tengo tampoco tantas palabras en la cabeza, ni tantos balances.

Pasa mitad de año, y me pongo bastante estupida. No sé si porqe creo qe en seis (bueno, casi ya siete) malpasados meses, no he logrado nada, o porqe realmente los años pasan mas rapido de lo qe qisiera o me conviene.

No sé qué puta será qe esta pasando por mi cabeza, si ya realmente pocas cosas me importan, o prefiero vivir asi para no hacerme tanto daño. Supongo qe siempre he sido feliz, la muchacha de la sonrisa, la pendeja chispita qe no paro de joder desde qe tiene memoria, y supongo (creo qe en esto si tendria certeza) es qe las pocas cosas qe quisieron o intentaron sacarme las ganas de sonreir, poco tiempo lo lograron, y rapidamente pasaron a un segundo plano (indistinto es, si eran tan serias o meritorias para tantos para hacerme dejar de sonreir).

La cosa es qe hoy por hoy, tanto no me duelen las despedidas (o eso demuestro), y tanto no me asusta despegarme, al contrario hoy me alegro de haberme despegado de tantas cosas, y haber soltado unas cuantas manos. Y no me alegro sólo porqe algunas tuvieron la caradurez de lastimarme, sabiendo lo estupida qe puedo llegar a ser a veces confiando hasta los huesos, me alegro tambien por aqellas otras tantas qe simplemente debian seguir su rumbo, y no era el mismo qe el qe yo qeria seguir hoy.

No voy a decir "he crecido", porqe es una falsedad, y una tristisima mentira, ojala estuviera creciendo, ojala estuviera madurando. No sé qué me ha pasado, pero llevo casi dos semestres, un poco mas capaz, estancada, con tan pocas ganas de hacer ciertas cosas, y con muchas (me animo a decir, demasiadas) ganas de hacer pelotudeces..

La cuestión, es qe ya no estoy hecha una pendeja llorona como antes, o mi corazon definitivamente es una piedra (qe horror, tener qe andar admitiendo esto!) pero es asi. Aunqe a veces juega medio contradictorio, porqe si puedo llorar como pelotuda cosas ajenas, ahora bien, las mias, ni una sola lagrima.
Tendré qe hacerle caso a una vieja amiga (no por la cantidad de tiempo de nuestra amistad, si no por sus años..) "a veces hay llorar amargamente, y después seguir".. A ver, todavia tengo qe hilar un par de cosas, sobre tantas decisiones tomadas estos ultimos dias.

Tengo qe darme cuenta de lo qe realmente estoy abandonando, y qe en relidad, no tengo ni ganas de dejar.

Bueno, dije qe no iba a enroscarme y termine siendo una reverenda estupida, enfrente de la pc.

Ahora sí, me voy con mis hermanos a jugar a la play (si, mis 19 años todavia se entretienen viendo a mis hermanos qe me putean porqe no sé hacer media cosa bien en los juegos jaja)


Ah, insisto, mi grado de invalidez emocional no sabemos a qué carajo se debe, cuando empieze de nuevo con la psicologa sabré.


No hay comentarios: